La importancia de la cámara de madurado y secado

La elaboración de embutidos secos de forma natural, que es como se hace tradicionalmente, está condicionada por las variaciones climáticas. Y eso determina que muchas veces sea difícil garantizar las condiciones del producto final.

En la actualidad, la demanda del consumidor requiere una calidad definida y constante en el producto que compra, lo que a su vez garantiza a la marca comercializadora la demanda de sus embutidos.

El madurado y secado de los fiambres secos es la parte más crítica de la elaboración, ya que la masa fresca puede desarrollar cultivos de microbios si no se preservan las condiciones higiénicas y de temperatura y humedad adecuadas.


Equipo Automatik Secaderos
Sala de secado con equipos de Automatik Secaderos


En la sala de madurado se consideran tres parámetros de temperatura: la baja, que estaría entre los 5º y los 15ºC, la media entre 15º y 22ºC, y la alta entre 22º y 27ºC. Si la temperatura es elevada, la maduración será más rápida pero el embutido perderá determinadas características. Cuando el madurado se hace lentamente, el embutido adquiere un color más intenso, mejor sabor y facilita su conservación.

El desarrollo de la tecnología, como los equipos de secado de Automatik Secaderos, permite sustituir algunas etapas del proceso de elaboración, regulando los parámetros de temperatura y humedad, pudiendo acortar también el periodo de maduración.

La industrialización de la producción de embutidos secos ayuda a mejorar la producción sin perder calidad ni el sabor original.


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